sábado, 20 de febrero de 2016

Lost in Beijing y la frivolización de la sociedad asiática

Hace unos días, más bien unas semanas, en un rato de aburrimiento, decidí acudir a una de mis miles aficiones artísticas: el cine. Hace tiempo que me he aficionado al cine chino, que sin duda ha sufrido una mejora increíble en los últimos años. Rebuscando un poco en el baúl de los recuerdos, me encontré con Lost in Beijing (en chino "苹果", que significa literalmente "Manzana"), protagonizada por una jovencísima Fan Bing Bing, por aquel entonces aún no tan conocida con sus espectaculares apariciones en las alfombras rojas europeas y norteamericanas. La película, lanzada en 2007, se estrenó en diferentes festivales y fue prohibida (después simplemente censurada) en China continental por su alto contenido sexual.


La historia comienza con la vida de un joven matrimonio inmigrante, Liu Ping Guo (Fan Bing Bing) y An Kun (Tong Da Wei), en la inmensa Beijing. Ella trabaja como masajista en el Golden Basin Massage mientras que su marido es un limpiacristales, aunque la relación de ellos es oculta. Viven humildemente en un apartamento, en un barrio de difícil acceso y de muy bajo coste. En la otra cara de la moneda, tenemos a Lin Dong (Tony Leung), propietario y jefe del Golden Basin, un hombre arrogante, millonario y mujeriego, y su mujer, Wang Mei (Elaine Jin) que posee un pequeño centro de medicina china. Lin Dong, que sólo contrata mujeres solteras y jóvenes para su negocio, tiene una vida extra matrimonial ajetreada acostándose con numerosas mujeres previo pago, para satisfacer una vida matrimonial incompleta debido a la esterilidad de su mujer. La vida de estos dos matrimonios se verán conectadas por un incidente que transcurre al comienzo de la película. 


(Contiene spoilers) La vida de Ping Guo se verá trastornada cuando su compañera de trabajo y mejor amiga, Xiao Mei (Zen Meihuizi), es despedida de la empresa por pegar a un cliente que abusó de ella. Para animar a su amiga, salen a beber y vuelve al trabajo borracha, topándose con su jefe y éste, aprovechándose de su situación, la viola, presenciando An Kun toda la escena pues se encontraba limpiado los cristales del Golden Basin. Eso provoca la furia de An Kun que entra descontrolado al centro con la intención de pegar una paliza a Lin Dong. Éste, asustado, pretende despedir a Ping Guo pero se encontrará con dos reveses: Ping Guo se queda embarazada pero desconoce quien es el padre y An Kun le pide una suma enorme de dinero por los daños y prejuicios que le ha causado este hecho. Ante el estado de bonanza de Ping Guo, Lin Dong se hace ilusiones pues su mayor deseo es tener un hijo, heredero de su "imperio" y tras una charla un poco calurosa con su mujer Xiao Mei, aceptan "adoptar" a Ping Guo en la sombra con la condición de que después del nacimiento, el hijo sería de ellos, a cambio de 100000CNY. Ping Guo por su situación de precariedad y por el desconocimiento del padre del crío, acepta. An Kun por la impotencia que siente ante tal situación, decide buscar a Xiao Mei para encontrar venganza, acabando los dos teniendo una noche pasional y convirtiéndose en amantes. 


La verdad es que esta película me dejó pensando, pues, no podía parar de pensar, ¿qué es lo que ha ocurrido? ¿realmente valoramos tanto el dinero, lo material, que lo anteponemos ante los sentimientos, nuestros sentimientos?

Sin duda esta sociedad capitalista, nos empuja cada día más al materialismo y a poner valor a lo que no debería tener valor: la vida está escrita sobre un billete y gana quien tiene más billetes. La moralidad y los principios se diluyen, los sentimientos quedan más ocultos, como la cara trasera de la luna. Es difícil poder expresar, poder gritar lo que uno siente o desea en una sociedad juzgadora. Nos movemos como animales sedientos y ansiosos de poder, como un león que marca su territorio, el territorio de lo superficial. Nos encerramos en nuestro mundo, en nuestro paraíso particular, damos más valor a nimiedades. Se da por hecho que en China se puede comprar todo, el sentimiento de la propiedad está más arraigado que nunca: se ha pensado, aunque sea por un corto período de tiempo durante de la película, que vender a un hijo sólo porque no podía ser de tu marido no está mal. 92600 euros por un bebé. Que las apariencias son más importantes que la cruda realidad.


Por otra parte, me apena seguir viendo (estar en Europa dentro de lo que cabe es más "cómodo" en el sentido del machismo/feminismo) esa fuerte carga machista que aún existe. An Kun siente en todo momento que Ping Guo, al ser su mujer, le pertenece y por lo tanto, el haberse acostado con otro hombre le causa repugna, como cuando a un niño se le quita su piruleta. Por ello, siente la necesidad de follarla (sí, así, transparente y duro, sin caramelos encima) aún sin su consentimiento para sentir que después de todo ella sigue perteneciéndole y su pene es el que manda en la relación. No siente tampoco remordimiento después de acostarse con Xiao Mei, ni aflicción por haber roto su voto de fidelidad a su mujer pues sólo siente sed de venganza, de hombría, de ver que también puede ser como Lin Dong. Pero a pesar de lo que ha hecho, el sentimiento de culpabilizar a Ping Guo por haberse "dejado" manosear por otro hombre sigue latente, mientras él es la única víctima porque le han robado algo que le pertenecía. La larga política de un sólo hijo y el arraigo histórico chino de niño-heredero mantiene a que estos pequeños emperadores puedan seguir pensando que son grandes dueños y amos de la vida, de la suya y de los demás, causando que sea difícil para la mujer en China luchar por sus derechos a pesar de lo mucho que se ha avanzado en esta materia en las grandes ciudades europeas. Sin embargo, ahora los pequeños emperadores no pueden tener harenes de mujeres porque faltan mujeres gracias a una generación anterior que ha abortado y abandonado a las niñas. Sólo porque perderían el apellido familiar, porque sería/es una mala inversión familiar a largo plazo cuando se casen y vayan a pertenecer a otra saga familiar, criando y cuidando los hijos de "otro". Pero la sumisión sigue en la orden del día, porque lo femenino es cuidar de tu hombre y de tus hijos, porque ser mujer lleva implícito un obedecimiento y lealtad absoluta a tu marido, porque hacer lo que una mujer quiera sin el visto bueno del marido está aún mal visto por la sociedad, criticada por tu familia y porque quejarse a menudo está bien pero enfadarse de verdad está mal. Sí, el machismo sigue en oriente y el feminismo es una asignatura pendiente que aprobar.   (Contiene spoilers) Al menos reconozco que el final de la película me causó un dulce placer, el ver cómo Ping Guo decide coger las riendas de su vida y abandonar a ambos hombres con su bebé en brazos. Cómo finalmente no acepta ser "vendida" ni tener que ser propiedad de alguien.


Me fascina cómo la película ha conseguido proyectar tantos sentimientos y emociones con los silencios, gracias a unos actores que han conseguido adentrarse y fusionarse perfectamente con los personajes. También es interesante la poca conversación que existe durante la película, el hablar de cómo uno se siente, lo afectado que se encuentra o simplemente, explicar la situación.

No se hablan de sentimientos porque en China está mal visto el que uno se exprese o quizá incluso está el factor de la vergüenza de tener que expresar lo que uno esconde en el corazón. Pero a la vez es un reflejo de la sociedad en general: tenemos pocas conversaciones que merezcan la pena, nos quedamos con la primera impresión y nos movemos por lo que creemos que es correcto, sin pararse a escuchar o hablar de lo que puede suceder. Nos quedamos parados ante la fachada y nos da miedo descubrir el interior. Suponemos, suponemos y suponemos más... Suponiendo la única perspectiva que hemos visto y que creemos fehaciente en su única posibilidad.

 

Como he comentado anteriormente, es interesante saber que esta película fue posteriormente de su estreno prohibida/censurada en china por su alto contenido erótico, sin embargo, quitando una o dos escenas un poco explícitas para el público chino, la película como que erótica no es. Creo, en mi humilde opinión, que fue finalmente censurada por su denuncia de la sociedad actual china. El poderoso gobierno comunista (que gracioso, ¿no?) chino no puede asimilar en lo que ha transformado su pueblo, movido única y exclusivamente por el poderoso "capital". Incluso pienso que la descripción tan gráfica de la película causó vergüenza a más de uno.

Después de pensar, creo que prefiero seguir siendo un sentimental, poder disfrutar de los sentimientos y de la vida misma.